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domingo, 26 de abril de 2015
sábado, 25 de abril de 2015
MÓDULO 7.- LAS TÉCNICAS DE CREACIÓN DE PERFUMERÍA TEMA 5.- INGREDIENTES BÁSICOS DE LOS COMPONENTES AROMÁTICOS
TEMA
5.- EFECTOS DE LOS INGREDIENTES BÁSICOS DE LOS COMPONENTES
AROMÁTICOS DE LOS COMPLEJOS NATURALES SOBRE LAS EMOCIONES
21/04/2015
José
Luis Vaquerín - Nez -
Efectos de los ingredientes básicos de las sustancias odoríferas
de las flores naturales.
Vamos a investigar ahora
los efectos de los más importantes ingredientes básicos de las
sustancias odoríferas de flores naturales sobre la sensibilidad
humana.
Alcohol
bencílico
En estado puro posee un
olor extraordinariamente delicado, blando, florido - dulzón, que
recuerda el del jazmín y también algo el de la rosa de the y que
por ello ejercen un efecto puramente narcótico, aún cuando éste
sea débil.
Aparte del jazmín, su
presencia ha sido demostrada asimismo científicamente en los
principios aromáticos de las tuberosas, claveles de jardín,
jacintos, alhelíes amarillos, acacias, ( Robinia seudoacacia ) y
flores de casia, así como en la esencia de Ylang - Ylang.
Un olor más intenso que
esta alcohol, lo presenta su éster con los ácidos grasos
inferiores, entre los cuales el más importante es el Acetato
de Bencilo. Este cuerpo tiene un cierto olor a flor y
junto con la nota dulce tiene una nota algo fresca, ácida y por
consiguiente frutosa.
Dado que hemos dejado
sentado que el efecto de los olores frutosos oscila entre narcótico
y antierógeno, el acetato de bencilo deberíamos caracterizarlo en
primera línea, como narcótico pero al mismo tiempo como algo
antierógeno.
El acetato de bencilo es
un importante componente de la esencia de flores de jazmín, en el
cual está contenido hasta en un 65% y ha sido también encontrado en
la esencia de Ylang - Ylang, así como en las sustancias odoríferas
de jacintos y gardenias.
El
Citronelol levógiro - l
- uno de los más importantes principios del aroma
de rosas, posee un olor intenso, blando dulzón, marcadamente de
rosas y por consiguiente, un efecto puramente narcótico.
El citronelol levógiro
- l
- (producto de la destilación ), la presencia del
cual ha sido hallada en la esencia de rosas ( extracto ), y en la
esencia de geraneo - sobre la base de análisis olfatorios - debe
sospecharse también su presencia en las sustancias odoríferas de
flores de muguete, ciclámen, etc, es un cuerpo muy activo.
Que esta sustancia
odorífera de espléndido aroma y de intenso efecto narcótico no
juega, en modo alguno, en la alta perfumería el papel que sin duda,
le corresponde, debe atribuirse su identificación o confusión con
el citronelol - dextrógiro - d
-, obtenido del aceite esencial de la hierba de
la citronela, la presencia del cual ha sido demostrada también en la
planta de verbena y melisa, así como en la hierba de la palmarrosa,
pero hasta ahora, todavía no ha sido encontrado en ninguna esencia
de flores.
Esta barata sustancia
odorífera vegetal, la utilidad de la cual, especialmente en el
perfumado de jabones, no puede ser puesta en duda, ya que su olor y
efecto se distinguen especialmente de las correspondientes
propiedades del citronelol - l
- de flores y desventajosamente en todos los
sentidos, a menudo ha sido identificada en la práctica con el
citronelol - l - dado que casi siempre los 2 alcoholes recibían
el simple nombre de citronelol.
Este error, a menudo
trascendente para la perfumería, era comprensible aún disculpable,
en tanto se disponía solamente del citronelol vegetal o del herbáceo
- por su origen técnico le corresponde mejor esta última
denominación - como sustancia odorífera homogénea aislada. Pero,
cuando, hace algunos decenios, la industria de sustancias odoríferas
consiguión aislar asímismo, el citronelol - l - de los aceites esenciales, también esta valiosa
sustancia odorífera pudo ser ofrecida y elaborada en forma pura -
aún cuando a unos precios bastante elevados -.
Desde entonces, hubiera
sido de la incumbencia de los fabricantes de sustancias odoríferas y
asimism de los distintos autores especializados, el llamar una y otra
vez, con gran insistencia, la atención sobre el hecho de que sólo
el citronelol - l
- había sido encontrado en las esencias de
flores, y que entre los 2 citroneloles existe una diferencia olfativa
mucho mayor que la existente entre el citronelol vegetal y el
geraniol.
Teniendo en cuenta la
importancia del - l
- citronelol en el complejo de rosas y por ello en
prácticamente todos los perfumes, así como el hecho de que se trata
de un cuerpo que por su efecto pura e intensamente narcótico se
encuentra entre las sustancias odoríferas más interesantes para
nosotros, aparece justificado que hagamos en este lugar un extenso
estudio del tema citronelol, al cual está unido también el rodinol
( reuniol, etc ) hasta ahora muy confuso y de razonable definición.
Hasta qué punto reina
todavía la confusión sobre estas 2 sustancias odoríferas, y el que
esta situación de difícil justificación no haya mejorada apenas en
el curso del tiempo, se comprende claramente si tenemos en cuenta
algunas indicaciones de la correspondiente literatura por orden
cronológico:
En 1930 Burger escribe:
citronelol
- -d
- importante sustancia odorífera de rosas y geráneos. Gracias a su
delicado olor a rosas, superior en dulzura al geraniol, puede
utilizarse en todos los perfumes, aún en los más finos.
citronelol
- l
- es obtenido de la esencia del geraniol y supera
al anterior por la gran plenitud de su aroma
rodinol:
alcohol de rosas que se encuentra en el comercio con los nombres más
diversos, sustituye en la perfumería fina a las usuales mezclas de
geraniol y citronelol.
En 1933, Winter trata el
tema citronelol y rodinol C10H19OH como sigue:
“ la
disputa por la justificación de la existencia del rodinol, no está
todavía, en modo alguno, decidida, dado que muchos autores opinan
que el rodinol es idéntico al citronelol. Por su parte, otros
autores defienden el punto de vista de que el rodinol representa una
combinación especial. En realidad, entre el rodinol y el citronelol
algunas determinadas y claras diferencias olfativas, ya que el
rodinol del comercio, según se afirma, no está compuesto de una
mezcla de citronelol y geraniol, hecho semejante a la rosa mediante
el perfumado del mismo, lo cual cabe dentro del campo de las
posibilidades. Es evidente que los distintos rodinoles del comercio
muestran, a menudo, unas extraordinarias diferencias en lo que
respecta al olor”
“ Sea
como sea, el rodinol se ha convertido hoy en una práctica forma de
concepto, y debe ser considerado por nosotros como tal.
Convencionalmente se da la fórmula del ???? al citronelol y la
fórmula de terpinolenos al rodinol “
“ el
citronelol ha sido encontrado, entre otros, como componente de las
diversas esencias de geraneo. Posee un fino aroma de rosas
En 1935, Pouchet escribe
en Perfumes, Cosmetics and Soaps
“ citronelol,
isómero con el rodinol se encuentra en las esencias de rosas,
pelargonio (geraneo ), palmarrosa, melisa, citronela y menta
española. Posee un olor dulce, parecido a rosas.
El
citronelol, sólo o mezclado con geraniol, es conocido como “roseol”,
“reuniol”... etc. Recientemente, la firma Givaudan ha obtenido un
citronelol - l - sintético.. que es idéntico al citronelol
existente en la esencia de rosas.
“Rodinol
es el nombre de una mezcla impura, que Eckart aisló en la esencia de
rosas en 1891. El nombre es utilzado actualmente por algunos
fabricantes para una mezcla de geraniol y citronelol, en tanto que
otros lo utilizan para un alcohol puro, isómero del citronelol y
aislado de la esencia del geraneo ( oil of rose geranium ).
Fabricantes ingleses obtienen el rodinol por fraccionamiento de la
esencia de Geráneo Bourbon. Por consiguiente, el rodinol usual en el
comercio es, probablemente, una mezcla de los 2 isómeros: citronelol
y rodinol “
En 1941 Janistyn
identificó el citronelol - l - con el rodinol y el reuniol
En
realidad, la mezcla aislable de las esencia de rosas y denominada
“rodinol”, está compuesta principalmente de geraniol y
citronelol - l - . Una mezcla de composición y olor parecida puede
prepararse con una fracción de esencia de geraneo Reunión o
Bourbon. bourbon es el antiguo nombre para la Isla Reunión Francesa.
Por
consiguiente, la mezcla natural - en la práctica aislada
exclusivamente de la esencia de geraneo - consistente en su mayor
parte de geraniol y citronelol - l - lleva con derecho el nombre de
rodinol o reunión entre otros.
La
diferencia de calidad, a menudo, muy considerable, entre los diversos
tipos de rodinol existentes en el comercio - prescindiendo de las
falsificaciones - son debidas al material de partida y a su
tratamiento técnico.
El
rodinol obtenido de la esencia de geraneo bourbon contiene,
correspondientemente al aceite esencial, geraniol y citronelol en
partes casi iguales, en tanto que la esencia de geraneo africano la
proporción de geraniol con respecto al citronelol es aproximadamente
4:1, en las esencias españolas, cerca de 5:3 y en las esencias
francesas de 5:3 aproximadamente.
Dado que
el valor perfumista del rodinol está determinado por un contenido de
citronelol - l-, los productos obtenidos a base de la esencia de
geraneo “Reunión” representan las mejores calidades.
El otro
componente principal del rodinol - este alcohol de rosas obtenido de
esencia de geraneo contiene además, pequeñas cantidades de linalol,
alcohol feniletílico y alcohol amílico es el geraniol.
El olor de este alcohol,
que está muy extendido en las sustanias odoríferas naturales en
forma libre y como éster; y que en la técnica es preparado casi
siempre com la esencia de citronela de Java, y más raramente con
esencia de palmarrosa y esencia dede citronela de Ceylan, sufre
muchas veces con la presencia de trazas de citronelal y
sesqiterpenoalcoholes, los cuales quedan de la sustancia madre cuando
no está bien purificada. El geraniol puro posee un aroma delicado y
blanco semejante al de la rosa, que, en realidad, es menos dulce e
intenso que el del citronelol - l - , pero que muestra asímismo
efecto puramente narcótico.
Mediante análisis
químicos se demostró, así mismo, la presencia del geraniol, además
de en la esencia de rosas, en las esencias de tuberosas, casia y
naranja.
También la presencia de
los ésteres de geraniol se ha encontrado no sólo en la esencia de
rosas, el acetato de geraniol se encuentra en la esencia de flores de
naranja y espliego. En este úlitmo existen también presentes trazas
de capronato.
El
Nerol huele, asímismo, como la rosa, pero mucho más
intensa y dulcemente que el geraniol, en comparación con el del - l-
citronelol, el nerol muestra una nota algo frutosa. A pesar de esto,
su efecto es considerado como puramente narcótico.
A diferencia del
citronelol - l - y el geraniol, el nerol juega un papel menos
importante como característico, que como matizador de
toda una serie de olores de flores.
El que esta valiosa y
sumamente activa sustancia odorífera no pudiera ocupar hasta ahora
el lugar que la naturaleza le correspondiera en Perfumería, se debe
a que el completo aislamiento del nerol, la separación del geraniol,
su acompañante natural, resulta extraordinariamente difícil y el
geraniol molesta en muchos casos. En realidad, el nerol puro es muy
costoso, y por consiguiente es sustituido casi siempre por su mezcla
natural con geraniol, rodinol o- l citronelol
En las esencias de
flores de rosas, alhelí amarillo, tuberosas, ciclamen inmortales (
helicriso ) y flores de naranjo, se ha demostrado científicamente la
presencia del nerol.
Su acetato se encuentra
en la flor de naranjo, pero es probable que se halle tambien - lo
mismo que otros ésteres nerílicos - en varias otras sustancias
odoríferas de flores.
Los análisis olfatorios
hacen estimar, como muy probable, la presencia de nerol, entre otros,
también en las sustancias aromáticas del saúco azul, acacias (
robinias ), flores de tilo y lirios blancos.
De la misma manera como
el citronelol - l - , el geraniol y el nerol, también el Alcohol
feniletílico muestra un olor a rosas, dulce y blando,
pero que, a diferencia de los otros 3 alcoholes de rosas, de efectos
puramente narcóticos, es considerado débil como erógeno, debido
a su matiz aromático algo pútrido, junto con el efecto
predominantemente narcótico.
El alcoholr
feniletílico, discreto y aceptable, la presencia del cual es puesta
de relieve sólo en grandes cantidades - por ejemplo en determinadas
variedades de rosas y saúcos- y que por consiguiente, a menudo
pasa inadvertido en los análisis olfatorios - ha sido demostrado
científicamente en las esencias de rosas, jacintos y flores de
naranjo.
Su solubilidad en agua
tiene por consecuencia la pobreza de los aceites esenciales en
alcohol feniletílico, dado que éste queda en su mayor parte en el
agua de destilación ( agua de rosas, agua de flor de naranjo etc )
Una sustancia odorífera
muy extendida en las esencias de flores, tanto en estado libre como
en forma de sus ésteres es el Linalol.
Además de su olor
blando y florido, al cual debe su acción narcótica, este
alcohol posee, también, una nota algo refrescante, antierógena,
que de todos modos, no se pone de manifiesto hasta que se le compara
con otras sustancias odoríferas puramente narcóticas.
La tendencia
antierógena, en cierto modo latente en el linalol se pone plenamente
de manifiesto en su acetato ( acetato de
linalol ), el efecto olfatorio del cual puede calificarse
al mismo tiempo de narcótico y antierógeno.
El alcohol libre se ha
encontrado, mediante análisis químicos, en las esencias de flores
de acacias (robinias ), casia, gardenia, alhelí amarillo, jazmín,
junquillo, espliego, magnolia y flor de naranjo. El acetato
de linalilo fue encontrado en las esencias de gardenia,
jazmín, espliego y flor de naranjo. La esencia de flor de espliego
contiene, además, de butirato de linalilo,
que es un éster de efecto casi puramente narcótico.
De la misma manera que
el acetato de linalilo, también el terpinol
se caracteriza por un efecto que en si los 2 componentes narcóticos
y antierógeno.
El olor del alcohol puro
es ciertamente florido, pero no es blando ni dulce, sino que puede
designarse más bien como fresco o acuoso. Para denominarlo se
utiliza muy a menudo la expresión LILÁCEO, que es
correcta, en tanto que de todas las flores es la que más recuerda a
la lila azul.
De todos modos, no se ha
conseguido demostrar todavía la presencia del terpinol en la
sustancia odorífera del saúco, pero sí su existencia en las
esencias de flores de las acacias, gardenias y flores de naranjo.
Como se desprende de lo
expuesto anteriormente, los alcoholes importantes como componentes
de las sustancias odoríferasn naturales de flores y sus ésteres
ejercen, sin excepción, un efecto narcótico, al cual se añadden,
en algunos casos, además matices erógenos o antierógenos, o
efectos acompañantes.
El sesquiterpeno alcohol
Farnesol, muy importante como
componente de muchos olores de flores (y aceites esenciales ) posee
un aroma muy dulce, blando, y florido, que provoca un efecto
extraordinariamente fuerte, puramente narcótico.
Estas propiedades,
unidas a una extraordinaria capacidad de adherencia o de difícil
volatilidad, son la causa de un fenómeno que se presenta en algunas
sustancias odoríferas, pero que llama particularmente la atención
en el farnesol:
Como componente de
complejos aromáticos naturales (aceites esenciales y esencias de
flores ) y composiciones de perfumes, el farnesol se revela como un
componente de olor discreto, ligeramente endulzante y excelente
complementador y fijador. Por el contrario en las flores
vivas posee, en casi todos los casos, un olor radiante y una
eficacia narcótica, que no es superada por ninguna otra sustancia
odorífera.
Estos distintos efectos
provocados por el farnesol pueden explicarse por el hecho de que este
sesquiterpeno alcohol, difícilmente volátil, sólo llega en
pequeñas cantidades a nuestro órgano olfatorio - por ejemplo, desde
una tira olfatoria perfumada con el mismo- cuando no enriquece el
aire a gran escala, inhalado directamente de la flor viva - con el
vapor de agua y las sustancias odoríferas que la acompañan.
Este fenómeno es,
probablemente, una de las más importantes razones que hacen que el
aroma radiante de las flores vivas, casi siempre de efecto narcótico,
no pueda ser reproducido jamás con las sustancias odoríferas
obtenidas de ellas ni tampoco con complejos sintéticos.
Por consiguiente, es
asimismo comprensible que particularmente, los aromas de flores, en
las cuales el farnesol tiene una gran participación, como podría
ser también el caso, por ejemplo, del ciclamen, acacias o flores de
tilo, no pueden ni siquiera ser reproducidos aproximadamente y dejan
muy en la sombra a todas las composiciones artificiales.
Además, este fenómeno
explica el hecho de que ningún perfume pueda alcanzar, ni siquiera
aproximadamente, “ex vitro” el efecto narcótico de determinadas
flores vivas.
Los análisis químicos
aportaron la demostración científica de la presencia de farnesol en
las esencias de casia, ciclamen, rosas, tuberosas y flor de naranjo.
Que esta sustancia odorífera, que se encuentra también en algunos
aceites esenciales, está contenida, asimismo, en muchas otras flores
- citaremos solamente los ejemplos del muguete, acacia, saúco,
bouvardia y flor de tilo, permiten suponerlo, con gran probabilidad
los análisis olfatorios.
Como ya se ha dicho, los
alcoholes y sus ésteres presentes en las esencias naturales de
flores, no poseen, en modo alguno, un efecto narcótico. Tampoco el
antranilato de metilo, de olor blando, dulce - florido, constituye
una excepción; su aroma, que en fuerte dilución recuerda claramente
el de las flores de naranjo, tiene un efecto pura y fuertemente
narcotizante.
El antranilato
de metilo es un cuerpo de contenido nitrogenado como el
indol, y tiene varios puntos de contacto con éste:
- ambas sustancias odoríferas pueden proceder del phyllopyrrol contenido en las partes verdes de la planta.
- En la composición de las esencias de flores, variables cuantitativamente como consecuencia de la diversa temperatura y humedad del aire, así como de la irradiación solar, un superior contenido de indol, va siempre acompañado, también de un superior contenido de antranilato de metilo, lo cual pudo ser observado en todas las esencias de flores en las cuales se presentan ambos cuerpos nitrogenados, por ejemplo en las flores de jazmín, acacia y naranjo.
- Además de hallarse en los complejos de flores que acabamos de citar, el antranilato de metilo fue encontrado también en los complejos de junquillo, alhelí amarillo y tuberosa. Sin duda, lo cual, de todos modos, hasta ahora ha sido confirmado sólo por análisis olfatorios, el éster está contenido también en las flores de obuvarida y arveja.
- En la esencia de flor de jacinto pudo demostrarse científicamente la presencia de su derivado, el éster metílico del ácido antranílico que posee un olor menos blando; pero , por lo demás es muy parecido al del antranilato de metilo y, como este tiene un efecto narcótico.
También los ésteres
del ácido fenilacético - el ácido libre posee
propiedades principalmente erógenas por su propia nota fecal -
muestran, como consecuencia de su olor meloso, un efecto narcótico
que, de todos modos, es acompàñado de un componente erógeno.
El característico olor
meloso de este éster revela su presencia en muchas sustancias
odoríferas de flores, de las cuales citaremos como ejemplo, tan sólo
las de las acacias, madreselva, trébol, retama, arveja, rosa y tilo.
Hasta ahora, por vía química, la presencia de acetatos de fenilo
sólo fue demostrada en la esencia de la flor de naranjo.
Si en las sustancias
odoríferas de flores de efecto narcótico, caracterizadas desde el
punto de vista químico, como alcoholes y ésteres, podemos ver, en
cierto modo, los fundamentos perfumísticos de la mayoría de los
aromas de flores - también los aromas “floridos” forman parte
del grupo de efecto narcótico - otras clases de cuerpos químicos,
aun cuando, por lo general, se trate sólo de matizadores,
tienen asímismo una gran influencia sobre el aroma y los efectos de
las sustancias odoríferas de flores.
La acción erótica del
indol, como consecuencia de su
olor fecal, ha sido estudiada ya. Científicamente la presencia del
indol ha sido demostrada hasta ahora en las esencias de flores de
acacias, alhelí amarillo, jazmín, junquillo y naranjo. Su presencia
en muchas otras sustancias odoríferas de flores, de las cuales
citaremos aquí tan sólo las del saúco blanco, muguete y bouvardia,
está fuera de toda duda sobre la base de análisis olfatorios.
Las otras sustancias
odoríferas erógenas que por su olor recuerde el de las excreciones
humanas, como son el ácido fenilacético y algunoso derivados del
paracresol, podrían estar contenidas en algunos complejos de flores
en cantidades tan pequeñas, que su presencia ser revela,
ciertamente, quizá por su olor- el ácido fenilacético en todas las
flores con una nota melosa específica; los derivados de paracresilo,
en el junquillo y probablemente, también en el jazmín aunque no ha
podido demostrarse todavía por medio del análisis químico.
NOTA DEL PROFE.-
recordamos que este texto del Maestro Jellinek es de 1948.
Por el contrario, en
algunos casos, los portadores erógenos de los olores sudorosos y
grasos han podido ser identificados por vía científica en los
complejos de flores como aldehidos grasos superiores.
De este modo ha sido
demostrada la presencia del aldehido
nonílico ( C9 ) en la esencia de rosas y la del aldehido
decílico ( C10 ) y en la esencia de casia y de naranjo.
El eugenol,
el principio aromático del clavo, posee un olor duro, al cual este
fenol debe agradecer su efecto estimulante.
Su presencia natural ha
sido demostrada en las sustancias odoríferas de jacintos, magnolias,
rosas y tuberosas. Asímismo, su presencia debe ser admitida en los
claveles de jardín sobre la base de análisis olfatorios y además,
puede ser sospechada también en la madreselva, trébol, jazmín y en
determinadas variedades de orquídeas.
El citral,
importante como principio aromático de la esencia de la corteza de
limón, posee un intenso olor que puede ser calificado de por sí
como especioso.
Si este olor se conoce
casi generalmente como “ácido”, esta denominación hay que
atribuirla quizá, en primer lugar, al hecho de que su percepción es
asociada siempre con la imagen del sabor de limón, el cual contien
ácido cítrico inodoro.
El especialista experto
sabe que con el citral puro no podrá consegir un olor, ni tampoco un
sabor ácido, pero que, en cambio, este aldehido es apropiado para
destacar de modo notable el sabor de los ácidos de frutas o el olor
ácido de determinados terpenos, y especiales en cierto modo. El
perfumista sabe también que el citral puro puede destacar y
reforzar asímismo los olores dulces de algunos cuerpos.
El efecto del citral,
con su olor duro y especioso, es estimulante. La presencia
natural del citral ha sido demostrada en las sustancias odoríferas
de flores de magnolias y rosas. El aroma de la madreselva permite
suponer su presencia.
La jazmona
posee un olor duro, marcadamente especioso, que recuerda algo
el del comino y el del perejil, muy importante como componente del
complejo del jazmín.
Esta cetona, que ejerce
un intenso efecto estimulante, fue encontrada hasta ahora,
aparte de en el jazmín, también en la esencia de naranjo, pero
podría jugar asimismo, un papel importante en otros complejos de
flores, como, por ejemplo, en la bouvardia, tuberosa, muguete y
narcisos.
En lugar de la jazmona,
la síntesis o aislamiento de un barato material de partida de la
misma no se ha conseguido todavía, por lo que el perfumista puede
disponer tan sólo de la dihidrojasmona ( i- jazmona ), de olor
semejante y del mismo efecto.
La cumarina
constituye el principio aromático de la baya tonka, de la aspérula
( asperula odorata ) y de la serrátula ( liatris odoratissima ).
Además, se encuentra en las partes verdes de muchas otras plantas,
pero como sustancias odorífera de flores ha sido demostrada su
presencia sólo en la especie francesa de espliego y en algunas
variedades de orquídea.
El duro olor, áspero -
dulce de esta lactona, tiene como consecuencia un efecto estimulante.
FIN.
MÓDULO 7.- LAS TÉCNICAS DE CREACIÓN EN PERFUMERÍA TEMA 6.- LOS ACORDES OLFATIVOS - primera parte -
TEMA 6.- ACORDES OLFATIVOS
21/04/2015
José
Luis Vaquerín - Nez -
Los Acordes olfativos.
Como continuación de la
investigación de los efectos olfatorios de las sustancias odoríferas
homogéneas que encontramos con más frecuencia como componentes
naturales de los aromas de flores, queremos ver ahora, como los
distintos efectos provocados simultáneamente por los complejos de
flores se influyen entre sí, como es percibido por nosotros el
resultado de los distintos efectos que concurren entre ellos.
Dado que los efectos
sensoriales son una consecuencia de las percepciones olfativas, vamos
a investigar primero de qué modo pueden influirse entre sí los
diversos aromas.
Las posibilidades que
deben tomarse en consideración a este respecto consisten en el hecho
de que los diversos aromas se refuercen o debiliten entre sí, formen
armonías o disonancias y puedan mostrar contrastes o semejanzas.
Considerando más a
fondo estas posibilidades, podemos renunciar a la consideración de
las disonancias, dado que las mismas no se presentan en los complejos
aromáticos naturales con los cuales habremos de ocuparnos en un
principio, y tampoco hay que contar con su existencia en las
composiciones técnicamente impecables, que son las únicas que
entran en consideración en nuestras investigaciones.
Todo perfumista sabe por
propia experiencia , que un reforzamiento efectivo de las
percepciones olfativas por la conjunción de diversos aromas es
posible; es decir, que en las cantidades o concentraciones
constantes, la mezcla de 2 ó más sustancias odoríferas puede
provocar unas percepciones más intensas que la suma - de todos
modos, teórica - de las percepciones provocadas por las distintas
sustancias odoríferas.
Si, por ejemplo,
designamos la intensidad olfativa de una solución de vainillina pura
en un disolvente de olor neutro “V”, y la de una solución de
cumarina como “C”, una mezcla de estas 2 soluciones dará un
olor, la intensidd del cual se corresponderá con un múltiplo de
“V+C”.
Este fenómeno puede
observarse más o menos claramente en diversas sustancias odoríferas
o mezclas de las mismas, y no es, en modo alguno, una excepción -
sino que debe considerarse más bien como una regla - . De todos
modos, a esta regla sólo puede atribuírsele una validez general
cuando en la mezcla de sustancias odoríferas químicamente
homogéneas, una de ellas predomina con claridad por su
concentración y olor, en tanto, que el otro componente - que no debe
ser necesariamente homogéneo, actúa, en cierto modo como matizador.
De general conocimiento
es el hecho, que debe considerase como una consecuencia de esta
regla, de que las sustancias odoríferas homogéneas en estado
químicamente puro presentan un olor más débil - a menudo, la
diferencia es considerable - que si contienen pequeñas cantidades de
otras sustancias odoríferas, por ejemplo en forma de
impurificaciones técnicas.
Por el contrario, no es
posible una verdadera debilitación de una percepción olfativa por
la simultánea aparición de otra percepción.
Si designamos como “A”
y “B” las percepciones olfativas provocadas por determinadas
cantidades de algunas sustancias odoríferas, la percepción olfativa
provocada por una mezcla de los 2 componentes no será nunca inferior
a “A+B”.
Esta realidad es
conocida de todo perfumista que en su práctica se haya encontrado
alguna vez a la tarea de tener que enmascarar el olor propio de una
sustancia básica.
Por lo general, en estos
casos se le confía la tarea de “paralizar” en lo posible el olor
propio - casi siempre desagradable- de una masa fundamental.
El profano que encarga
esta tarea, cree que cualquier olor puede ser completamente eliminado
con la adición de algún otro ( naturalmente, “opuesto” ) que
haga inodpra la masa de olor desagradable.
Sin embargo, la
verdadera eliminación del olor de un cuerpo cualquiera sólo es
posible mediante operaciones químicas que transformen en otros
cuerpos, ya sea el cuerpo mismo del perfume o las sustancias
odoríferas adheridas al mismo (impurezas, productos de
descomposiión, etc ) Sin embargo, dado que, por lo general, es
preciso evitar una modificación de la naturaleza química del
material básico, en este caso no entra en consideración una
verdadera desodorización, puesto que las impurezas, etc rara vez se
limitan a estar solas, sino que casi siempre afectan al material
mismo, influyendo desfavorablemente su eficacia.
Por consiguiente, el
perfumista se ve enfrentado casi siempre a la tarea de modificar o
enmascarar un determinado olor propio mediante la adición de
sustancias odoríferas químicamente neutras, lo cual va siempre
unido a un reforzamiento del olor final de conjunto de la masa así
tratada.
Cuando 2 o más
percepciones olfativas de presentación simultánea, o la percepción
homogénea de un olor provocado por varios componentes, es designada
como agradable, se habla entonces de un ACORDE OLFATIVO.
Si este acorde provoca
una percepción unilateral, tal como puede ser expresada por un grupo
aislado de olores o por 2 grupos contínuos, entonces se denomina un
ACORDE OLFATIVO ARMÓNICO, con lo cual queda sentado el caso de una
ARMONÍA OLFATIVA.
Por consiguiente, una
armonía puede originarse cuando los aromas que la integran
pertenecen a un grupo común de olores, o sea, por ejemplo cuando son
exclusivamente floridos, especiosos, balsámicos, dulces o amargos.
También los grupos olfativos tienden a la formación de acordes
armónicos, tal como se presentan, por ejemplo en los complejos
balsámicos, grasos, verde - floridos, ácido - dulces, o resinoso -
herbáceos.
Las armonías pueden
conseguirse asímismo con la colaboración de aromas pertenecientes a
varios grupos, cuando estos son unidos de manera apropiada a
sustancias odoríferas “complementadoras” de grupos olfativos
intermedios; es decir, cuando se crea en cierto modo, una transición
sin solución de continuidad entre el olor de cada componente aislado
y el siguiente.
Sin embargo, no sólo
por las armonías, sino, también por CONTRASTES OLFATIVOS pueden
provocarse percepciones agradables.
Cuando las percepciones
provocadas por armonías olfativas resultan agradables, por el hecho
de que determinadas unilateralidades o durezas adheridas
particularmente a las sustancias odoríferas homogénos, (por
ejemplo, los llamados aromas químicos ) se han hecho desaparecer, o
, por lo menos, se han suavizado, o cuando los agradables aromas de
componente aislados dan una elevada percepción placentera por su
asociación, existe, siempre en las armonías olfativas, un cierto
peligro de monotonía - particularmente. en una prolongada duración
de la percepción - en el cual debilita las sensaciones agradables,
llegando, incluso a hacerlas desagradables.
Las agradables
percepciones originadas por los contrastes olfativos, consisten en
una inhibición de la monotonía de los acordes olfativos, haciendo
destacar, mediante determinados aromas opuestos, las agradables
propiedades de uno un otro de sus componentes y, en ciertos, casos,
también de los dos.
Por consiguiente, las
semejanzas olfativas pueden servir exclusivamente para conseguir
acordes armónicos, en la formación de los cuales rinden servicios
muy valiosos, empleando varios cuerpos de olor parecido, en lugar de
una sola sustancia odorífera, es más fácil de obtener de un lado,
una asociación armónica con otras sustancias odoríferas y de otro,
se disminuye considerablemente el peligro de una monotonía.
Vamos a estudiar ahora
de qué tipo pueden ser los efectos que se provocan mediante la
combinación de percepciones olfativas.
MÓDULO 7.- LAS TÉCNICAS DE CREACIÓN EN PERFUMERÍA TEMA 9.- EL EFECTO DE LOS PERFUMES DE FANTASÍA
TEMA 9.- EL EFECTO DE LOS PERFUMES DE FANTASÍA... CHANEL, DIOR, COTY, HOUBIGANT........
21/04/2015
José
Luis Vaquerín - Nez -
El efecto de los perfumes de fantasía .
Todo perfumista sabe por experiencia que los complejos de
flores puros no tienen ningún éxito como perfumes. El profano de
gusto cultivado, casi siempre sabrá reconocer con admiración la
exacta reproducción de las flores vivas de las esencias de flores
naturales o artificiales, y asímismo percibirá agradablemente el
aroma de las soluciones de estas esencias de flores, sin embargo,
como “perfume” preferirá, por lo general los aromas
“estilizados” de flores o marcadamente de fantasía a los tipos
exactos a la realidad.
Una explicación de este
fenómeno puede encontrarse en el hecho de que un perfume puede
satisfacer completamente desde el punto de vista olfatorio, tan sólo
cuando en él se reunen todos los tipos de efectos, es decir, cuando
contiene componentes tanto erógenos como narcóticos, tanto
antierógenos como estimulantes.
Para obtener un efecto
afrodisíaco - esta es la misión específica de un perfume - deben
contribuir los tipos de efectos olfatorio de la manera ya descrita:
- La punta antierógena del perfume debe excluir los molestos olores del mundo exterior, los componentes narcóticos aumentan la sensibilidad para las impresiones sensoriales, el tipo de las cuales es determinado por las sustancias odoríferas erógenas, y los estimulantes actúan de modo activador sobre los sentidos y la fantasía, con lo cual refuerzan el efecto de conjunto del complejo.
- Es sobre todo, mérito de perfumistas franceses, haber reconocidos intuitivamente, hace más de un siglo ( aprox 1850 ), que a un perfume le corresponde la tarea de un afrodisíaco y que esta acción sólo puede conseguirse mediante la combinación de diversas sustancias odoríferas de distinto aroma ( y efecto )
- Debido a esto, desde aquel tiempo, encontramos en los perfumes franceses también un cierto esquema, convertido ya en tradición, que consiste en que todo perfume de alto valor pueden encontrarse componentes que representen casa uno de los 4 tipos de efectos.
- Antes del empleo de sustancias odoríferas artificiales homogéneas, que desplazaron luego completamente o en parte a los distintos complejos naturales con el mismo efecto, los distintos tipos de efecto se obtenían casi siempre mediante los siguientes productos naturales.
- como componentes erógenos actuaban las drogas animales o esencias de flores de contenido en indol, como por ejemplo, la esencia de jazmín o de naranjo.
- Para obtener un efecto narcótico eran estimadas, en primer lugar, la esencia de rosas, seguida del lavagem, de flores de tuberosa, violetas, entre otras pomadas de flores, así como diversas resinas y bálsamos.
- La punta antierógena de perfumes, se formaba, con preferencia, mediante algunos componentes del complejo Eau de Cologne, es decir, esencia de citronela, esencia de naranja, esencia de bergamota, esencia de petit grain y esencia de espliego y muy a menudo, se empleaba asímismo simplemente el complejo Eau de Cologne como tal componente de perfume.
- Como estimulantes servían las infusiones de musgo, vainilla y tonka, la esencia de patchouly, esencia de vetiver, y las tinturas obtenidas de drogas sacadas de especias, o los aceites esenciales de los destilados de especias.
- También la esencia de citronela y la esencia de naranja actúan como estimulantes merced a la acción del citral o aldehido decílico contenido en ellas; aún cuando, debido a su elevado contenido en terpenos, actúen, ante todo, como antierógenos. Por consiguiente, las esencias de limón y naranja completamente deterpenados no actúan ya como antierógenos, sino como puros estimulantes.
En todo perfume francés
de elevado valor podía encontrarse uno o varios de los
representantes antes citados de los cuatro grupos de efectos, y
también todo buen perfume moderno contiene componentes de todos los
tipos de efectos.
De todos modos, el
moderno perfumista interviene siempre con gusto, cuando se trata de
acentuar un efecto de forma particular - gracias a los progresos de
la industria de las sustancias odoríferas - en los últimos decenios
en escala creciente, para obtener sustancias odoríferas homogéneas
con las cuales puede conseguir un efecto exacto y siempre constante.
Dado que los
perfumistas, al seguir de manera intuitiva la ley desconocida por
ellos, pero reconocida inconscientemente según el cual en un perfume
deben reunirse todos los tipos de efectos, se alejaban de la servil
imitación de los aromas de la Naturaleza, todos los perfumes de alto
valor eran, ya entonces, más o menos productos de la fantasía.
Más adelante, al
desarrollarse el moderno gusto, que encontraba compatible el erotismo
con la moral y las buenas costumbre se prefirión también un perfume
“temperamental” ·”fogoso”, es decir, intenso, con lo cual
los aromas floridos, más o menos unilaterales, fueron desplazados
por las acusadas creaciones de la fantasía.
El perfumista, libre ya
del modelo natural, pudo conseguir un máximo de efecto olfatorio con
sus composiciones, lo cual en realidad, llevó a cabo sólo
intuitivamente, pero, en algunos casos, de modo maestro.
En las principales
creaciones de perfumería, en parte, incluso convertidas en clásicas,
encontramos afrodisíacos olfatorios de gran eficacia.
Aún cuando, como ya se
ha dicho, en el perfume perfeto debe conseguirse un máximo de efecto
erótico renuniendo en él todos los tipos de efectos aromáticos, la
diferencia entre los tipos de perfume no consiste, solamente, en que
para conseguir efectos olfatorios específicos se empleen sustancias
odoríferas o complejos, sino, también en la distinta acentuación
de los diversos efectos.
Con ello se obtienen,
para los diversos tipos de perfume, unas combinaciones específicas
de efectos, que forman parte de su característica lo mismo que sus
aromas.
De la misma manera como
nosotros pudimos denominar anteriormente los diversos complejos de
flores de acuerdo con los efectos predominantes en ellos, lo mismo
habrá de suceder con algunos de los más marcados tipos de perfumes
de fantasía:
Nº 5 CHANEL
Su
efecto es, ante todo, sofocante y a la vez exaltante. Estos efectos
combinados (narcótico, erógeno, estimulante ) son conseguidos, en
primer lugar, mediante los siguientes componentes: rosas, iris -
jazmín- aldehídos grasos - vetiverol- metilionona- acetato
vetiverilo.
CHYPRE COTY
Efecto (predominante) exaltante, sofocante, tranquilizador.
Componentes principales: musgo de encina, almizlce, ámbar, castóreo
- jazmín, rosa, esencia de bergamota.
CREPE
DE CHINE MILOT
Exaltante, acetato de estirol, acetato de vetiverilo,
vetiverol, metilionona - almizcle, civeto.
EAU
DE COLOGNE
Por lo general, predomina una nota antierógena que, en
algunos tipos, es acompañada de componentes de efecto tranquilizador
o narcótico, siendo más o menos influída por éstos, ya que a
veces la desplazan, incluso, a un segundo término. Los distintos
componentes de efecto son formados por las siguientes sustancias
odoríferas.
Antierógeno: esencia de
limón, esencia de naranja, esencia de lima, esencia de petitgrain,
esencia de romero.
Tranquilizador: esencia
de bergamota, esencia de espliego.
Narcótico (algo
sofocante ): Esencia de neroli, eventualmente, también pequeñas
cantidades de salvia sclarea ( sauge sclarèe ), esencia de rosas y
diversas esencias de flores.
FOUGÈRE HOUBIGANT
Exaltante: musgo de encina, almizcle. Tranquilizador:
espliego.
HABANITA MOLINAR
Exaltante: acetato de vetiverilo, esencia de vetiver, musgo de
encina, cumarina, metilionona, almizcle.
L´HEURE BLEUE GUERLAIN
Sofocante - exaltante: iris, flor de naranja - almizcle -
vainillina - metilionona - vetiver
AGUA DE LAVANDA
Tranquilizador: lavanda, esencia de bergamota.
MITSOUKO GUERLAIN
Exaltante: esencias de especias, vetiver, metilionona, musgo
de encina, pachuli - ámbar, almizcle, castóreo. tranquilizador:
esencia de bergamota.
L´ORIGAN COTY
Narcótico: heliotropina, iris, rosa, Ylang - Ylang.
Estimulante - narcótico: clavel de jardín. Estimulante: metil
ionona, vetiver ,sándalo.
QUELQUES FLEURS HOUBIGANT
Narcótico: rosa, muguette, saúco, jazmín, violeta.
fin
MÓDULO 7 LAS TÉCNICAS DE CREACIÓN EN PERFUMERÍA TEMA 7.- EFECTOS COMPLEJOS DE LOS AROMAS DE FLORES
TEMA
7.- EFECTOS COMPLEJOS DE LOS AROMAS DE FLORES.
21/04/2015
José
Luis Vaquerín - Nez -
Efectos complejos de los aromas de flores.
Vamos a estudiar ahora de qué tipo pueden ser los efectos que
se provocan mediante la combinación de percepciones olfativas.
Para ello es necesario,
ante todo, considerar de qué manera reacciona nuestra sensibilidad
ante los distintos efectos que se presentan simultáneamente.
De acuerdo con los
grupos olfativos formados según las características comunes, hemos
podido distinguir 4 tipos distintos de efectos olfativos, de los
cuales, cada vez, dos están entre sí en directo contraste. Cada
distinto grupo olfativo aparece, de otra parte, contiguo a los otros
dos, lo cual ha sido expresado también en determinados grupos
olfativos situados entre 2 grupos, los cuales no sólo reúne entre
sí las características olfativas específicas de ambos grupos, sino
también de sus efectos. Ahora intentaremos describir y designar
estos efectos combinados de cada dos efectos olfativos contiguos, los
cuales muestran un carácter homogéneo, lo mismo que las
percepciones olfativas a ellos correspondientes.
Para esta tarea nos será
de gran ayuda una representación gráfica, la cual basaremos en las
experiencias que hemos conseguido hasta la fecha sobre la
contrastación o vecindad de los distintos grupos olfativos, los
cuales hemos podido identificar con los 4 tipos de efectos.
El esquema así formado
debe expresar el contraste existente entre los grupos I y III; es
decir entre los efectos erógenos y antierógenos, así como entre
los G - II y G - IV, o sea efectos narcóticos y estimulantes, del
mismo modo como la vecindad de los distintos grupos en la sucesión
insinuada ya por la numeración, de modo que también los grupos
olfativos que reúnen en sí las propiedades de 2 grupos pueden
encontrar el lugar que les corresponde.
A estas necesidades
corresponde el siguiente esquema en el cual los grupos olfatorios
correspondientes a sus respectivos efectos han sido designados por la
antigua numeración.
Del gráfico arriba
indicado podemos deducir, ante todo, que también en los efectos
combinados existen contrastes directos, caracterizados por su
confrontación; las designaciones olfativas frutoso - pulverulentas o
especioso - melosa forman asímismo, los polos y contrapolos, lo
mismo que las denominaciones de efecto erógeno - antierógeno o
narcótico - estimulante.
Vamos a caracterizar
también las designaciones olfativas situadas entre los grupos
olfativos, mediante las correspondientes designaciones de efecto, de
modo que con ello se exprese su respectiva posición.
Es evidente que no
existe ninguna duda, acerca de que los aromas “mentosos” tienen
un efecto fresco.
Puesto que la aparición
de un efecto fresco, casi siempre es fácil de identificar por los
componentes “estimulante” ( despertante ) y antierógeno (
reavivador, refrescante ) que intervienen en su formación, nosotros
utilizaremos la expresión “FRESCO”, para designar este efecto
combinado.
Si designamos el efecto
situado entre “antierógeno” y “estimulante”, formado por
estos 2 componentes como “fresco”, se deduce de ello la necesidad
de designar como SOFOCANTE el efecto contrapuesto de acuerdo con el
lenguaje utilizado en perfumería y también en general al hablar de
olores.
Realmente, la
experiencia nos ha enseñado que las composiciones que contienen
componentes aromático floridos o balsámicos, así como animales y
que dejan que predomine esta combinación, provocan un efecto de
BOCHORNO, es decir son desigandos generalmente como SOFOCANTES.
Antes de pasar a
denominar el otro parde efectos combinados, vamos a recordar primero
que - como ya hemos demostrado- partimos del justificado punto de
vista de que todo perfume debe representar un afrodisíaco; de modo
que, en primer lugar, son decisivos sus efectos sobre nuestra vida
sensorial erótica para sentar un juicio y, por tanto establecer su
denominación.
Desde este punto de
vista, podemos considerar como “REFRESCANTE” o “CALMANTE” un
efecto que es adormecedor, relajador y al mismo tiempo, refrescante y
revivificador; en estas 2 direcciones de efecto no se esconde ningún
contraste insociable, puesto que, por ejemplo, hablamos con razón de
un sueño refrescante.
Contrariamente a esto,
existe un efecto estimulante, incitante y activador que es, a la vez,
erógeno.
Este efecto combinado,
el tipo del cual resulta ciertamente claro para que precise de una
ulterior explicación, lo designaremos como EXALTADOR.
De este modo hemos
encontrado denominaciones para todos los tipos de efectos olfativos
que ejercen alguna acción sobre nuestra sensibilidad erótica, y
podemos representar gráficamente su mutua posición en un esquema de
efectos olfativos, ya cerrado según la figura que a continuación se
adjunta:
En este esquema, los
distintos efectos, y por consiguiente, los distintos grupos de
sustancias odoríferas que provocan estos efectos, aparecen
complentamente equivalentes entre sí. Sin embargo, éste no es, en
modo alguno, el caso en la perfumería práctica.
En perfumería, la
experiencia nos enseña que las sustancias odoríferas narcóticas -
entre ellas se cuentan también las de efecto bochornoso y calmante,
por sus componentes narcóticos - juegan un papel principal sobre
todo en los aromas de flores, pero también en los otros gratos
aromas naturales, y asímismo en la mayoría de las creaciones de
fantasía del perfumista. Por lo general, forman el fondo, es decir,
la BASE DEL PERFUME.
Después de los olores
narcotizantes, las sustancias odoríferas estimulantes - también
podrían decirse antinarcóticas - juegan el papel más importante en
los complejos aromáticos naturales. En el arte de la composición -
particularmente, en el moderno, desplazan, incluso en algunos casos,
a los narcóticos de la privilegiada posición que ocupan.
Los componentes erógenos
juegan un papel más importante en los aromas de flores, y los
antierógenos en las sustancias odoríferas vegetales, que los
matizadores de olor y efecto; pero sólo en casos excepcionales - en
las esencias de coníferas, en las esencias de menta piperita, en la
esencia de eucalipto y en las drogas animales - son principios
aromáticos portadores naturales de aroma y no forma nunca el fondo
de perfumes en su más estricto sentido (extracto, aguas de tocador )
El efecto refrescante y
purificador ( desodorizante ) de las sustancias odoríferas
antierógenas se pone de manifiesto exclusivamente en las
composiciones que sirven a fines higiénicos, es decir, por ejemplo
en los artículos bucales y dentífricos, perfumes para la
purificación de aire y para las sales de baño.
El efecto de las
sustancias odoríferas narcóticas corresponde al de otros narcóticos
ligeros; el cual se expresa en una disminución de la capacidad
lógica de pensar, por lo cual, la razón “sobria” cede el lugar
a una incrementada sensibilidad para las impresiones sensoriales. Las
claras percepciones de la realidad y sus reflejos van mezcladas a
imágenes de la fantasía, son influidas por éstas o, incluso, son
desplazadas.
La conciencia enturbiada
o adormecida hace posible el despertar de la subsconciencia. De este
modo, los instintos primitivos afloran en escala creciente a la
superficie, en la misma medida que son excluidas, o cede, por lo
menos,la influencia de una serie de inhibiciones aprendidas, como el
sentido del deber, del pudor, etc.
Si tenemos a la vista el
papel de un perfume como afrodisíaco, debemos comprobar que las
sustancias odoríferas de efecto narcótico - lo mismo que los otros
narcóticos - tal vez no sean erógenas en sí, pero pueden hacerse
particularmente sensibles en las percepciones de acción erótica.
Es de fundamental
importancia, y conviene destacar, que no son siempre percepciones
olfativas, la acción erótica de las cuales puede ser facilitada y
reforzada por los narcóticos, sino que pueden intervenir, también,
percepciones visuales, auditivas o táctiles.
Por consiguiente, si un
perfume contuviera exclusivamente componentes de efecto narcótico,
su aroma sólo no podría ser entonces nunca afrodisíaco, sino que,
simplemente, podría reforzar en su efecto otras impresiones
sensoriales erógenas simultáneas o también imágenes de la
fantasía.
El uso del incienso en
muchos pueblos civilizados de la antigüedad todavía hoy en Oriente
y en nuestras iglesias, hace posible, por su efecto narcotizante, una
especial sensibilidad para los sentimientos religiosos, dado que con
el empleo de sustancias odoríferas narcóticos van unidas
percpeciones visuales del culto - manipulaciones rituales, imágenes
sagradas, etc y la audición de oraciones, cánticos religiosos o las
palabras del curilla.
Los mismos aromas
empleados en la actualidad en Oriente, muchas veces sirven de la
misma manera - en forma de incienso - en los bailes, en los
dormitorios o en las habitaciones destinadas a mujeres como
afrodisíaco.
Un perfume compuesto
exclusivamente de alcoholes de rosas ( narcóticos ) no cumple su
efecto (erógeno ) hasta que lo percibimos en una mujer hermosa, o
vemos a la vez , la rosa, el color rojo oscuro de la cual nos hace
pensar en los labios y por consiguiente en el beso, y sus bellas
formas, en la figura de una atractiva mujer.
Del mismo modo que las
sustancias odoríferas narcóticas, también a las de efecto
estimulante les corresponde una función sólo preparatoria o
reforzante en el marco de un perfume.
La capacidad de
asimilación de las percepciones erógenas es incrementada al
despertarse y excitarse el sentido del olfato, lo cual permite
reaccionar ya a las más débiles impresiones.
En una combinación de
los aromas narcóticos y estimulantes se encuentra el caso de un
contraste de efectos.
Hay que diferenciar
claramente CONTRASTE DE EFECTOS Y CONTRASTE DE AROMAS, que no tienen
que ser, en modo alguno, idénticos, aún cuando pueda darse también
esta condición en una serie de casos. Así, por ejemplo, es evidente
que el citral o la vainillina, o el linalol y el salicilato de amilo,
poseen aromas contrastante, pero encierran los mismos efectos, o sea
estimulantes o narcóticos.
De otra parte, por
ejemplo, el benzaldehido ( estimulante ) y el alcohol anísico (
narcótico ), o la ionona ( narcótico ) y la metilionona
(estimulante ) poseen efectos contrastantes, pero no forman, en modo
alguno, contrastes olfativos.
Si por un contraste
olfativo, cualquiera que sea éste, aparecen ambos componentes
reforzados, esto no ocurre en los efectos opuestos, éstos pueden
ponerse de manifiesto, ya sea independientemente el uno del otro, o
bien suavizarse entre sí, pero nunca se pueden anular por completo.
Por consiguiente, a
diferencia de las percepciones olfativas, los efectos pueden
debilitarse entre sí mutuamente en ciertos casos.
Los efectos vecinos -
estos se deducen claramente del esquema de efectos olfativos- dan una
resultante, la intensidad de la cual corresponde a la suma de las
intensidades de los componentes.
Si a un efecto narcótico
viene a unirse otro que sea erógeno, resulta de esa unión un efecto
que designamos como SOFOCANTE.
La incrementada
sensibilida a las impresiones sensoriales debido a la influencia de
los olores narcóticos, así como a la fantasía desencadenadas, es
influída en su orientación por los olors erógenos.
Si a este complejo de
efectos se añade todavía un estimulante olfatorio, su influencia se
pone de manifiesto, reavivando la fantasía sexual y activando los
sentimientos eróticos.
Esta combinación de los
tres efectos olfatorios puede concebirse, también, como un acorde
formado por los 2 efectos combinados “SOFOCANTE” (narcótico +
erógeno ) y “EXALTANTE” (estimulante + erógeno ), llegando de
este modo al mismo resultado.
El efecto de los olores
antierógenos es siempre relativamente fugaz con respecto a la
volatilidad de las sustancias odoríferas que lo provocan.
Su tarea consiste, ante
todo, en la excitación de las impresiones olfativas molestas, que
trae consigo nuestro ambiente en la vida normal. El olor de nuestros
vestidos o alimentos, un olor corporal demasiado intenso, etc deben
ser primero enmascarados, para permitir poner completamente de
manifiesto el efecto de un perfume.
Como ya hemos
comprobado, por la combinación de olores antierógenos con
narcóticos se origina un efecto tranquilizador, y por los olores
estimulantes, un efecto refrescante. Tampoco estos efectos combinados
son persistentes, sino que después de la introducción ( “PUNTA”
) generalmente antierógena, de un perfume, sólo forman la
transición hacia el fondo, que hasta la desaparición de la
composición se altera, casi siempre, algo en su olor, pero apenas en
su efecto.
fin.
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