TEMA
5.- EFECTOS DE LOS INGREDIENTES BÁSICOS DE LOS COMPONENTES
AROMÁTICOS DE LOS COMPLEJOS NATURALES SOBRE LAS EMOCIONES
21/04/2015
José
Luis Vaquerín - Nez -
Efectos de los ingredientes básicos de las sustancias odoríferas
de las flores naturales.
Vamos a investigar ahora
los efectos de los más importantes ingredientes básicos de las
sustancias odoríferas de flores naturales sobre la sensibilidad
humana.
Alcohol
bencílico
En estado puro posee un
olor extraordinariamente delicado, blando, florido - dulzón, que
recuerda el del jazmín y también algo el de la rosa de the y que
por ello ejercen un efecto puramente narcótico, aún cuando éste
sea débil.
Aparte del jazmín, su
presencia ha sido demostrada asimismo científicamente en los
principios aromáticos de las tuberosas, claveles de jardín,
jacintos, alhelíes amarillos, acacias, ( Robinia seudoacacia ) y
flores de casia, así como en la esencia de Ylang - Ylang.
Un olor más intenso que
esta alcohol, lo presenta su éster con los ácidos grasos
inferiores, entre los cuales el más importante es el Acetato
de Bencilo. Este cuerpo tiene un cierto olor a flor y
junto con la nota dulce tiene una nota algo fresca, ácida y por
consiguiente frutosa.
Dado que hemos dejado
sentado que el efecto de los olores frutosos oscila entre narcótico
y antierógeno, el acetato de bencilo deberíamos caracterizarlo en
primera línea, como narcótico pero al mismo tiempo como algo
antierógeno.
El acetato de bencilo es
un importante componente de la esencia de flores de jazmín, en el
cual está contenido hasta en un 65% y ha sido también encontrado en
la esencia de Ylang - Ylang, así como en las sustancias odoríferas
de jacintos y gardenias.
El
Citronelol levógiro - l
- uno de los más importantes principios del aroma
de rosas, posee un olor intenso, blando dulzón, marcadamente de
rosas y por consiguiente, un efecto puramente narcótico.
El citronelol levógiro
- l
- (producto de la destilación ), la presencia del
cual ha sido hallada en la esencia de rosas ( extracto ), y en la
esencia de geraneo - sobre la base de análisis olfatorios - debe
sospecharse también su presencia en las sustancias odoríferas de
flores de muguete, ciclámen, etc, es un cuerpo muy activo.
Que esta sustancia
odorífera de espléndido aroma y de intenso efecto narcótico no
juega, en modo alguno, en la alta perfumería el papel que sin duda,
le corresponde, debe atribuirse su identificación o confusión con
el citronelol - dextrógiro - d
-, obtenido del aceite esencial de la hierba de
la citronela, la presencia del cual ha sido demostrada también en la
planta de verbena y melisa, así como en la hierba de la palmarrosa,
pero hasta ahora, todavía no ha sido encontrado en ninguna esencia
de flores.
Esta barata sustancia
odorífera vegetal, la utilidad de la cual, especialmente en el
perfumado de jabones, no puede ser puesta en duda, ya que su olor y
efecto se distinguen especialmente de las correspondientes
propiedades del citronelol - l
- de flores y desventajosamente en todos los
sentidos, a menudo ha sido identificada en la práctica con el
citronelol - l - dado que casi siempre los 2 alcoholes recibían
el simple nombre de citronelol.
Este error, a menudo
trascendente para la perfumería, era comprensible aún disculpable,
en tanto se disponía solamente del citronelol vegetal o del herbáceo
- por su origen técnico le corresponde mejor esta última
denominación - como sustancia odorífera homogénea aislada. Pero,
cuando, hace algunos decenios, la industria de sustancias odoríferas
consiguión aislar asímismo, el citronelol - l - de los aceites esenciales, también esta valiosa
sustancia odorífera pudo ser ofrecida y elaborada en forma pura -
aún cuando a unos precios bastante elevados -.
Desde entonces, hubiera
sido de la incumbencia de los fabricantes de sustancias odoríferas y
asimism de los distintos autores especializados, el llamar una y otra
vez, con gran insistencia, la atención sobre el hecho de que sólo
el citronelol - l
- había sido encontrado en las esencias de
flores, y que entre los 2 citroneloles existe una diferencia olfativa
mucho mayor que la existente entre el citronelol vegetal y el
geraniol.
Teniendo en cuenta la
importancia del - l
- citronelol en el complejo de rosas y por ello en
prácticamente todos los perfumes, así como el hecho de que se trata
de un cuerpo que por su efecto pura e intensamente narcótico se
encuentra entre las sustancias odoríferas más interesantes para
nosotros, aparece justificado que hagamos en este lugar un extenso
estudio del tema citronelol, al cual está unido también el rodinol
( reuniol, etc ) hasta ahora muy confuso y de razonable definición.
Hasta qué punto reina
todavía la confusión sobre estas 2 sustancias odoríferas, y el que
esta situación de difícil justificación no haya mejorada apenas en
el curso del tiempo, se comprende claramente si tenemos en cuenta
algunas indicaciones de la correspondiente literatura por orden
cronológico:
En 1930 Burger escribe:
citronelol
- -d
- importante sustancia odorífera de rosas y geráneos. Gracias a su
delicado olor a rosas, superior en dulzura al geraniol, puede
utilizarse en todos los perfumes, aún en los más finos.
citronelol
- l
- es obtenido de la esencia del geraniol y supera
al anterior por la gran plenitud de su aroma
rodinol:
alcohol de rosas que se encuentra en el comercio con los nombres más
diversos, sustituye en la perfumería fina a las usuales mezclas de
geraniol y citronelol.
En 1933, Winter trata el
tema citronelol y rodinol C10H19OH como sigue:
“ la
disputa por la justificación de la existencia del rodinol, no está
todavía, en modo alguno, decidida, dado que muchos autores opinan
que el rodinol es idéntico al citronelol. Por su parte, otros
autores defienden el punto de vista de que el rodinol representa una
combinación especial. En realidad, entre el rodinol y el citronelol
algunas determinadas y claras diferencias olfativas, ya que el
rodinol del comercio, según se afirma, no está compuesto de una
mezcla de citronelol y geraniol, hecho semejante a la rosa mediante
el perfumado del mismo, lo cual cabe dentro del campo de las
posibilidades. Es evidente que los distintos rodinoles del comercio
muestran, a menudo, unas extraordinarias diferencias en lo que
respecta al olor”
“ Sea
como sea, el rodinol se ha convertido hoy en una práctica forma de
concepto, y debe ser considerado por nosotros como tal.
Convencionalmente se da la fórmula del ???? al citronelol y la
fórmula de terpinolenos al rodinol “
“ el
citronelol ha sido encontrado, entre otros, como componente de las
diversas esencias de geraneo. Posee un fino aroma de rosas
En 1935, Pouchet escribe
en Perfumes, Cosmetics and Soaps
“ citronelol,
isómero con el rodinol se encuentra en las esencias de rosas,
pelargonio (geraneo ), palmarrosa, melisa, citronela y menta
española. Posee un olor dulce, parecido a rosas.
El
citronelol, sólo o mezclado con geraniol, es conocido como “roseol”,
“reuniol”... etc. Recientemente, la firma Givaudan ha obtenido un
citronelol - l - sintético.. que es idéntico al citronelol
existente en la esencia de rosas.
“Rodinol
es el nombre de una mezcla impura, que Eckart aisló en la esencia de
rosas en 1891. El nombre es utilzado actualmente por algunos
fabricantes para una mezcla de geraniol y citronelol, en tanto que
otros lo utilizan para un alcohol puro, isómero del citronelol y
aislado de la esencia del geraneo ( oil of rose geranium ).
Fabricantes ingleses obtienen el rodinol por fraccionamiento de la
esencia de Geráneo Bourbon. Por consiguiente, el rodinol usual en el
comercio es, probablemente, una mezcla de los 2 isómeros: citronelol
y rodinol “
En 1941 Janistyn
identificó el citronelol - l - con el rodinol y el reuniol
En
realidad, la mezcla aislable de las esencia de rosas y denominada
“rodinol”, está compuesta principalmente de geraniol y
citronelol - l - . Una mezcla de composición y olor parecida puede
prepararse con una fracción de esencia de geraneo Reunión o
Bourbon. bourbon es el antiguo nombre para la Isla Reunión Francesa.
Por
consiguiente, la mezcla natural - en la práctica aislada
exclusivamente de la esencia de geraneo - consistente en su mayor
parte de geraniol y citronelol - l - lleva con derecho el nombre de
rodinol o reunión entre otros.
La
diferencia de calidad, a menudo, muy considerable, entre los diversos
tipos de rodinol existentes en el comercio - prescindiendo de las
falsificaciones - son debidas al material de partida y a su
tratamiento técnico.
El
rodinol obtenido de la esencia de geraneo bourbon contiene,
correspondientemente al aceite esencial, geraniol y citronelol en
partes casi iguales, en tanto que la esencia de geraneo africano la
proporción de geraniol con respecto al citronelol es aproximadamente
4:1, en las esencias españolas, cerca de 5:3 y en las esencias
francesas de 5:3 aproximadamente.
Dado que
el valor perfumista del rodinol está determinado por un contenido de
citronelol - l-, los productos obtenidos a base de la esencia de
geraneo “Reunión” representan las mejores calidades.
El otro
componente principal del rodinol - este alcohol de rosas obtenido de
esencia de geraneo contiene además, pequeñas cantidades de linalol,
alcohol feniletílico y alcohol amílico es el geraniol.
El olor de este alcohol,
que está muy extendido en las sustanias odoríferas naturales en
forma libre y como éster; y que en la técnica es preparado casi
siempre com la esencia de citronela de Java, y más raramente con
esencia de palmarrosa y esencia dede citronela de Ceylan, sufre
muchas veces con la presencia de trazas de citronelal y
sesqiterpenoalcoholes, los cuales quedan de la sustancia madre cuando
no está bien purificada. El geraniol puro posee un aroma delicado y
blanco semejante al de la rosa, que, en realidad, es menos dulce e
intenso que el del citronelol - l - , pero que muestra asímismo
efecto puramente narcótico.
Mediante análisis
químicos se demostró, así mismo, la presencia del geraniol, además
de en la esencia de rosas, en las esencias de tuberosas, casia y
naranja.
También la presencia de
los ésteres de geraniol se ha encontrado no sólo en la esencia de
rosas, el acetato de geraniol se encuentra en la esencia de flores de
naranja y espliego. En este úlitmo existen también presentes trazas
de capronato.
El
Nerol huele, asímismo, como la rosa, pero mucho más
intensa y dulcemente que el geraniol, en comparación con el del - l-
citronelol, el nerol muestra una nota algo frutosa. A pesar de esto,
su efecto es considerado como puramente narcótico.
A diferencia del
citronelol - l - y el geraniol, el nerol juega un papel menos
importante como característico, que como matizador de
toda una serie de olores de flores.
El que esta valiosa y
sumamente activa sustancia odorífera no pudiera ocupar hasta ahora
el lugar que la naturaleza le correspondiera en Perfumería, se debe
a que el completo aislamiento del nerol, la separación del geraniol,
su acompañante natural, resulta extraordinariamente difícil y el
geraniol molesta en muchos casos. En realidad, el nerol puro es muy
costoso, y por consiguiente es sustituido casi siempre por su mezcla
natural con geraniol, rodinol o- l citronelol
En las esencias de
flores de rosas, alhelí amarillo, tuberosas, ciclamen inmortales (
helicriso ) y flores de naranjo, se ha demostrado científicamente la
presencia del nerol.
Su acetato se encuentra
en la flor de naranjo, pero es probable que se halle tambien - lo
mismo que otros ésteres nerílicos - en varias otras sustancias
odoríferas de flores.
Los análisis olfatorios
hacen estimar, como muy probable, la presencia de nerol, entre otros,
también en las sustancias aromáticas del saúco azul, acacias (
robinias ), flores de tilo y lirios blancos.
De la misma manera como
el citronelol - l - , el geraniol y el nerol, también el Alcohol
feniletílico muestra un olor a rosas, dulce y blando,
pero que, a diferencia de los otros 3 alcoholes de rosas, de efectos
puramente narcóticos, es considerado débil como erógeno, debido
a su matiz aromático algo pútrido, junto con el efecto
predominantemente narcótico.
El alcoholr
feniletílico, discreto y aceptable, la presencia del cual es puesta
de relieve sólo en grandes cantidades - por ejemplo en determinadas
variedades de rosas y saúcos- y que por consiguiente, a menudo
pasa inadvertido en los análisis olfatorios - ha sido demostrado
científicamente en las esencias de rosas, jacintos y flores de
naranjo.
Su solubilidad en agua
tiene por consecuencia la pobreza de los aceites esenciales en
alcohol feniletílico, dado que éste queda en su mayor parte en el
agua de destilación ( agua de rosas, agua de flor de naranjo etc )
Una sustancia odorífera
muy extendida en las esencias de flores, tanto en estado libre como
en forma de sus ésteres es el Linalol.
Además de su olor
blando y florido, al cual debe su acción narcótica, este
alcohol posee, también, una nota algo refrescante, antierógena,
que de todos modos, no se pone de manifiesto hasta que se le compara
con otras sustancias odoríferas puramente narcóticas.
La tendencia
antierógena, en cierto modo latente en el linalol se pone plenamente
de manifiesto en su acetato ( acetato de
linalol ), el efecto olfatorio del cual puede calificarse
al mismo tiempo de narcótico y antierógeno.
El alcohol libre se ha
encontrado, mediante análisis químicos, en las esencias de flores
de acacias (robinias ), casia, gardenia, alhelí amarillo, jazmín,
junquillo, espliego, magnolia y flor de naranjo. El acetato
de linalilo fue encontrado en las esencias de gardenia,
jazmín, espliego y flor de naranjo. La esencia de flor de espliego
contiene, además, de butirato de linalilo,
que es un éster de efecto casi puramente narcótico.
De la misma manera que
el acetato de linalilo, también el terpinol
se caracteriza por un efecto que en si los 2 componentes narcóticos
y antierógeno.
El olor del alcohol puro
es ciertamente florido, pero no es blando ni dulce, sino que puede
designarse más bien como fresco o acuoso. Para denominarlo se
utiliza muy a menudo la expresión LILÁCEO, que es
correcta, en tanto que de todas las flores es la que más recuerda a
la lila azul.
De todos modos, no se ha
conseguido demostrar todavía la presencia del terpinol en la
sustancia odorífera del saúco, pero sí su existencia en las
esencias de flores de las acacias, gardenias y flores de naranjo.
Como se desprende de lo
expuesto anteriormente, los alcoholes importantes como componentes
de las sustancias odoríferasn naturales de flores y sus ésteres
ejercen, sin excepción, un efecto narcótico, al cual se añadden,
en algunos casos, además matices erógenos o antierógenos, o
efectos acompañantes.
El sesquiterpeno alcohol
Farnesol, muy importante como
componente de muchos olores de flores (y aceites esenciales ) posee
un aroma muy dulce, blando, y florido, que provoca un efecto
extraordinariamente fuerte, puramente narcótico.
Estas propiedades,
unidas a una extraordinaria capacidad de adherencia o de difícil
volatilidad, son la causa de un fenómeno que se presenta en algunas
sustancias odoríferas, pero que llama particularmente la atención
en el farnesol:
Como componente de
complejos aromáticos naturales (aceites esenciales y esencias de
flores ) y composiciones de perfumes, el farnesol se revela como un
componente de olor discreto, ligeramente endulzante y excelente
complementador y fijador. Por el contrario en las flores
vivas posee, en casi todos los casos, un olor radiante y una
eficacia narcótica, que no es superada por ninguna otra sustancia
odorífera.
Estos distintos efectos
provocados por el farnesol pueden explicarse por el hecho de que este
sesquiterpeno alcohol, difícilmente volátil, sólo llega en
pequeñas cantidades a nuestro órgano olfatorio - por ejemplo, desde
una tira olfatoria perfumada con el mismo- cuando no enriquece el
aire a gran escala, inhalado directamente de la flor viva - con el
vapor de agua y las sustancias odoríferas que la acompañan.
Este fenómeno es,
probablemente, una de las más importantes razones que hacen que el
aroma radiante de las flores vivas, casi siempre de efecto narcótico,
no pueda ser reproducido jamás con las sustancias odoríferas
obtenidas de ellas ni tampoco con complejos sintéticos.
Por consiguiente, es
asimismo comprensible que particularmente, los aromas de flores, en
las cuales el farnesol tiene una gran participación, como podría
ser también el caso, por ejemplo, del ciclamen, acacias o flores de
tilo, no pueden ni siquiera ser reproducidos aproximadamente y dejan
muy en la sombra a todas las composiciones artificiales.
Además, este fenómeno
explica el hecho de que ningún perfume pueda alcanzar, ni siquiera
aproximadamente, “ex vitro” el efecto narcótico de determinadas
flores vivas.
Los análisis químicos
aportaron la demostración científica de la presencia de farnesol en
las esencias de casia, ciclamen, rosas, tuberosas y flor de naranjo.
Que esta sustancia odorífera, que se encuentra también en algunos
aceites esenciales, está contenida, asimismo, en muchas otras flores
- citaremos solamente los ejemplos del muguete, acacia, saúco,
bouvardia y flor de tilo, permiten suponerlo, con gran probabilidad
los análisis olfatorios.
Como ya se ha dicho, los
alcoholes y sus ésteres presentes en las esencias naturales de
flores, no poseen, en modo alguno, un efecto narcótico. Tampoco el
antranilato de metilo, de olor blando, dulce - florido, constituye
una excepción; su aroma, que en fuerte dilución recuerda claramente
el de las flores de naranjo, tiene un efecto pura y fuertemente
narcotizante.
El antranilato
de metilo es un cuerpo de contenido nitrogenado como el
indol, y tiene varios puntos de contacto con éste:
- ambas sustancias odoríferas pueden proceder del phyllopyrrol contenido en las partes verdes de la planta.
- En la composición de las esencias de flores, variables cuantitativamente como consecuencia de la diversa temperatura y humedad del aire, así como de la irradiación solar, un superior contenido de indol, va siempre acompañado, también de un superior contenido de antranilato de metilo, lo cual pudo ser observado en todas las esencias de flores en las cuales se presentan ambos cuerpos nitrogenados, por ejemplo en las flores de jazmín, acacia y naranjo.
- Además de hallarse en los complejos de flores que acabamos de citar, el antranilato de metilo fue encontrado también en los complejos de junquillo, alhelí amarillo y tuberosa. Sin duda, lo cual, de todos modos, hasta ahora ha sido confirmado sólo por análisis olfatorios, el éster está contenido también en las flores de obuvarida y arveja.
- En la esencia de flor de jacinto pudo demostrarse científicamente la presencia de su derivado, el éster metílico del ácido antranílico que posee un olor menos blando; pero , por lo demás es muy parecido al del antranilato de metilo y, como este tiene un efecto narcótico.
También los ésteres
del ácido fenilacético - el ácido libre posee
propiedades principalmente erógenas por su propia nota fecal -
muestran, como consecuencia de su olor meloso, un efecto narcótico
que, de todos modos, es acompàñado de un componente erógeno.
El característico olor
meloso de este éster revela su presencia en muchas sustancias
odoríferas de flores, de las cuales citaremos como ejemplo, tan sólo
las de las acacias, madreselva, trébol, retama, arveja, rosa y tilo.
Hasta ahora, por vía química, la presencia de acetatos de fenilo
sólo fue demostrada en la esencia de la flor de naranjo.
Si en las sustancias
odoríferas de flores de efecto narcótico, caracterizadas desde el
punto de vista químico, como alcoholes y ésteres, podemos ver, en
cierto modo, los fundamentos perfumísticos de la mayoría de los
aromas de flores - también los aromas “floridos” forman parte
del grupo de efecto narcótico - otras clases de cuerpos químicos,
aun cuando, por lo general, se trate sólo de matizadores,
tienen asímismo una gran influencia sobre el aroma y los efectos de
las sustancias odoríferas de flores.
La acción erótica del
indol, como consecuencia de su
olor fecal, ha sido estudiada ya. Científicamente la presencia del
indol ha sido demostrada hasta ahora en las esencias de flores de
acacias, alhelí amarillo, jazmín, junquillo y naranjo. Su presencia
en muchas otras sustancias odoríferas de flores, de las cuales
citaremos aquí tan sólo las del saúco blanco, muguete y bouvardia,
está fuera de toda duda sobre la base de análisis olfatorios.
Las otras sustancias
odoríferas erógenas que por su olor recuerde el de las excreciones
humanas, como son el ácido fenilacético y algunoso derivados del
paracresol, podrían estar contenidas en algunos complejos de flores
en cantidades tan pequeñas, que su presencia ser revela,
ciertamente, quizá por su olor- el ácido fenilacético en todas las
flores con una nota melosa específica; los derivados de paracresilo,
en el junquillo y probablemente, también en el jazmín aunque no ha
podido demostrarse todavía por medio del análisis químico.
NOTA DEL PROFE.-
recordamos que este texto del Maestro Jellinek es de 1948.
Por el contrario, en
algunos casos, los portadores erógenos de los olores sudorosos y
grasos han podido ser identificados por vía científica en los
complejos de flores como aldehidos grasos superiores.
De este modo ha sido
demostrada la presencia del aldehido
nonílico ( C9 ) en la esencia de rosas y la del aldehido
decílico ( C10 ) y en la esencia de casia y de naranjo.
El eugenol,
el principio aromático del clavo, posee un olor duro, al cual este
fenol debe agradecer su efecto estimulante.
Su presencia natural ha
sido demostrada en las sustancias odoríferas de jacintos, magnolias,
rosas y tuberosas. Asímismo, su presencia debe ser admitida en los
claveles de jardín sobre la base de análisis olfatorios y además,
puede ser sospechada también en la madreselva, trébol, jazmín y en
determinadas variedades de orquídeas.
El citral,
importante como principio aromático de la esencia de la corteza de
limón, posee un intenso olor que puede ser calificado de por sí
como especioso.
Si este olor se conoce
casi generalmente como “ácido”, esta denominación hay que
atribuirla quizá, en primer lugar, al hecho de que su percepción es
asociada siempre con la imagen del sabor de limón, el cual contien
ácido cítrico inodoro.
El especialista experto
sabe que con el citral puro no podrá consegir un olor, ni tampoco un
sabor ácido, pero que, en cambio, este aldehido es apropiado para
destacar de modo notable el sabor de los ácidos de frutas o el olor
ácido de determinados terpenos, y especiales en cierto modo. El
perfumista sabe también que el citral puro puede destacar y
reforzar asímismo los olores dulces de algunos cuerpos.
El efecto del citral,
con su olor duro y especioso, es estimulante. La presencia
natural del citral ha sido demostrada en las sustancias odoríferas
de flores de magnolias y rosas. El aroma de la madreselva permite
suponer su presencia.
La jazmona
posee un olor duro, marcadamente especioso, que recuerda algo
el del comino y el del perejil, muy importante como componente del
complejo del jazmín.
Esta cetona, que ejerce
un intenso efecto estimulante, fue encontrada hasta ahora,
aparte de en el jazmín, también en la esencia de naranjo, pero
podría jugar asimismo, un papel importante en otros complejos de
flores, como, por ejemplo, en la bouvardia, tuberosa, muguete y
narcisos.
En lugar de la jazmona,
la síntesis o aislamiento de un barato material de partida de la
misma no se ha conseguido todavía, por lo que el perfumista puede
disponer tan sólo de la dihidrojasmona ( i- jazmona ), de olor
semejante y del mismo efecto.
La cumarina
constituye el principio aromático de la baya tonka, de la aspérula
( asperula odorata ) y de la serrátula ( liatris odoratissima ).
Además, se encuentra en las partes verdes de muchas otras plantas,
pero como sustancias odorífera de flores ha sido demostrada su
presencia sólo en la especie francesa de espliego y en algunas
variedades de orquídea.
El duro olor, áspero -
dulce de esta lactona, tiene como consecuencia un efecto estimulante.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.